|
Tengo que penalizarte en la nota por 4 razones (-1.5 puntos):
- La foto tiene un enorme margen negro a la derecha que queda fatal en el índice. No cuesta nada editarla con el paint (o con el gimp) o incluso con el propio editor del log85 para quitar las bandas negras. Es cuestión de pulcritud ;)
- No has puesto título a la última entrada, y queda fatal.
- Has pegado el texto en el editor NO como texto plano, y ahora el código de tu página está lleno de basura, y las letras se ven a tamaños diferentes a los del resto del log según el ordenador dónde lo mires.
- Después de mes y medio de ausencia deberías habértelo currado un poco más.
Sobre el contenido:
Creo que hay distinguir entre 2 tipos de ensoñaciones. La primera es aquella idealización que tienes como visión de lo que esperas que algún día sea realidad, y la segunda es una holografía utópica sin posibilidades de realizarse, pero que se usa como refugio o sustituto, a modo de realidad paralela sobre el mundo real.
En el texto pareces mezclar ambas indiferentemente, y ahí es dónde no comparto tu visión. La primera forma me parece necesaria y positiva para el desarrollo individual; la ilusión, la esperanza, la superación... van asociadas a este modo de "sueño" (también la ambición, la competencia....), y es algo común a (casi) todas las personas.
Utilizando este argumento en la segunda entrada, tratas de rebatir lo que en la primera se dice sobre el segundo tipo de ensoñación; pero la verdad es que nada tienen que ver el uno con el otro.
El segundo tipo me parece muy criticable. Si alguien piensa que "...el éxito, el dinero... todos los placeres, las alegrías, son totalmente materiales, perecederos, cosas que se convertirán en polvo...", en definitiva, muchas de las cosas positivas del mundo real, son superfluas, es que tiene un gran problema.
El éxito es maravilloso y perdura para siempre si se merece y está justificado. Tampoco entiendo por qué el dinero está tan satanizado... el dinero en sí es la moneda de todos los servicios y materiales que los hombres pueden ofrecer a los hombres; me parece surrealista afirmar que, en general, disponer de tales cosas es algo mundano, irrelevante, efímero, superficial o innecesario. El problema del dinero está en lo que los hombres son capaces de hacer por él, o en que quizás en ocasiones se le dé más importancia y valor del que tiene, pero eso es un problema de los hombres, no del dinero. Con los placeres y alegrías... resulta aún más paradójico.
Creo que quien defiende los sueños en su segunda forma necesita plantearse seriamente su vida. Hacerse granjero, grabar documentales en la selva, marinero de alta pesca o vagabundo son alternativas si la vida "cotidiana" no le es suficiente, pero son alternativas reales de las que podrás disfrutar de verdad.
|
Caballero
