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¡Ooh Dios mío!, ¡di más!, ¡mucho más!.
Hacía mucho tiem..., no no, por primera vez he deseado que esto no acabase nunca. Que el texto fuese infinito y mi vida eterna para leer sin descanso hasta el fin de la cordura que me creo poseer.
Dejando de lado lo mucho que me gusta que me cites y que mi nick aparezca en tus entradas (¡oh no!, ¿estoy siendo víctima de un oculto afán de protagonismo?), esta página es para enmarcarla.
Empecemos a comentar...
Entrada 1
La gente no sabe pensar. Sin peros, es un hecho.
La vida se presenta a menudo como un escaparate de ideologías, opiniones, e incluso lo que es más terrible, creencias; que dividen a la humanidad en distintas facciones confrontadas para siempre.
No importa cuanto se demuestre la probabilidad, la bondad, o la efectividad de cada parte: siempre hay algún gilipollas defendiendo lo contrario.
Lo triste es que, ni siquiera la mente humana da para mucho más que elegir una de esas facciones predeterminadas (aunque sea la mejor de su ámbito). Pues a menudo todo es mejorable o, más apropiadamente, todo es desechable. Se echan en falta nuevas ideas, nuevas fórmulas económicas y sociales, nuevos puntos vista: pero en esto como en la política, cada uno elige su equipo y a defenderlo como si estuviéramos en un partido fútbol. Supongo que la falta posiciones intermedias se debe a que es más fácil aceptar las ideas de los demás como propias que crear nuestros propios puntos de vista, pues para esto último se requiere formación, estudio y... ¡oh no!, razonamiento.
Me comentaba Verso lo mucho que había tenido que morir por dentro cuando una chavala de su clase se presentó recogiendo firmas a favor de la cadena perpetúa en solidaridad con Marta del Castillo (¿se llamaba así verdad?).
Dice y muy bien dicho, un empollonintegrista que:
Personalmente, se me caería la cara de vergüenza si en el futuro tengo que explicarle a un hijo, o a un nieto, o incluso a un mochilero alemán, que en España hay cadena perpetua porque un puto macarra mató a su novia y logró así acojonar a medio país.
Independientemente del populismo y del amarillismo de la movilización, es grave pensar cuantas personas se han posicionado a favor sin entender si quiera qué es lo que están apoyando.
Aviso: Voy a irme por las ramas a propósito de este tema... al menos durante unos párrafos...
//Lanshor carraspea...
Podríamos decir que hay 2 formas de justicia: la justicia que asume que todos los hombres podemos cometer errores, pero que también tenemos la capacidad de aprender y rectificar; y la justicia como venganza.
En la primera justicia nadie es nadie para castigar a los demás por los errores que ha cometido. Pero si estos hacen daño a la sociedad el culpable debe ser apartado de esta (¡prisión!) hasta que ya no represente un peligro. Esta es la justicia en la que basan todas las leyes Españolas desde la transición, y en este tipo de justicia no tienen sentido cosas como la pena de muerte o la cadena perpetua.
Hay que aclarar que no es lo mismo cadena perpetua que privar de la libertad a un culpable indefinidamente hasta que esté rehabilitado (esto último es algo que tiene sentido desde esta visión de justicia, pero que no está contemplado en la legislación española (aunque sí se da en Holanda por ejemplo)).
Esta pobre anormal, se presenta en su clase recogiendo firmas con cara de victimismo social para implantar las leyes de venganza en este país (que es una puta mierda en muchos sentidos, pero que en este campo concreto puede sacar pecho). Lo peor, es cuanta gente le apoya; y lo nefasto, es que ninguno de ellos entienden lo que están haciendo.
Con tu email en cadena pasa igual. Sólo son movimientos de moda y la gente elige entre los 2 ó 3 que hay sin entender lo que defienden. A ti te sorprende porque en este caso su postura implica una falta de conocimientos mínimos espectacular. Pero esto sucede a todos los niveles.
En fin... me gustaría ver a tu amigo con un cáncer terminal a ver si de verdad sigue sus propios consejos de dieta vegana sin azúcar y pasa de la quimio y de la radio. Estoy casi seguro de que rectificaría... No sé, la muerte a los ojos es como si de repente volviera más lúcidas y más inteligentes a las personas. Debe ser el instinto de supervivencia... o algo.
//Voy a ir a cenar y luego seguiré comentando...
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